Cuando más buscas una cosa, menos la encuentras…
Busco Felicidad, me he dado cuenta que no es objeto alguno,
la gente no comprende que simplemente se trata de sentir.
dejo de buscar y comienzo a vivir
no se trata de soñar, simplemente de admirar…
Gratificante paisaje al quitar la venda
y admirar la belleza que ha estado a mi lado
ese instante fue un viaje a lo extraordinariamente hermoso,
un mundo diferente y bondadoso.
Me percato de que una luz me mira, y sentí una paz de infinidad,
es una vocecilla, nadie la escucha, tampoco la admiran,
se acerca, me quedo un poco ciega
me dice: -Solo quien mira más allá de lo normal encontrará su felicidad-.
Al escuchar esto comencé a reflexionar
la impresión que unas palabras me hicieron percatar
darme cuenta que perdí tanto en buscar
y simplemente lo viene a encontrar
en este breve pensar.
viernes, 20 de febrero de 2009
viernes, 13 de febrero de 2009
La señora y su ponzoña
La cosa era fácil
Solo un pequeño sándwich
Con la embarrada de aguacate
Y la ensalada de cacahuate
Se despertó la señora
Haciendo una ponzoña
Con su jugo de cebolla.
Poniendo sus tubos en la cabezota
Corrió a la cocina
para agarrar la botella
y terminar de preparar
el ingrediente especial
-¡La ponzoña!- gritó la señora
¿Dónde estará?
La botella que matará
A la vecina que se llama Laura
Desesperada se tomó su jugo de cebolla
Sin resultado de encontrar la ponzoña
Por que en su jugo cayò la botella.
Pobre señora gorda
El plan malevolo se quedó en roca
Todo se fue a la basura
Por quitarse los tubos de la cabezota.
El odio no deja nada
Si su marido la engañaba
Ya que más daba
“mejor sola que mal acompañada”.
La señora tonta
No estaría en cirugìa
Si solo a la ponzoña
La hubiera hecho más tranquila.
Ahora sola está
Solo su gato la cuidará
La ponzoña se quedó en la cocina
Donde el marido se la tragará
Un, dos, tres, ja ja ja ja ja.
Solo un pequeño sándwich
Con la embarrada de aguacate
Y la ensalada de cacahuate
Se despertó la señora
Haciendo una ponzoña
Con su jugo de cebolla.
Poniendo sus tubos en la cabezota
Corrió a la cocina
para agarrar la botella
y terminar de preparar
el ingrediente especial
-¡La ponzoña!- gritó la señora
¿Dónde estará?
La botella que matará
A la vecina que se llama Laura
Desesperada se tomó su jugo de cebolla
Sin resultado de encontrar la ponzoña
Por que en su jugo cayò la botella.
Pobre señora gorda
El plan malevolo se quedó en roca
Todo se fue a la basura
Por quitarse los tubos de la cabezota.
El odio no deja nada
Si su marido la engañaba
Ya que más daba
“mejor sola que mal acompañada”.
La señora tonta
No estaría en cirugìa
Si solo a la ponzoña
La hubiera hecho más tranquila.
Ahora sola está
Solo su gato la cuidará
La ponzoña se quedó en la cocina
Donde el marido se la tragará
Un, dos, tres, ja ja ja ja ja.
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